CONTINUACIÓN DEL ARTICULO ANTERIOR…
Un día sentí que explotaría, ya no podía más, me acerque a hablar con una persona de Dios, antes de empezar a contarle lo que me pasaba el dolor en mi pecho me oprimió y comencé a llorar, como pude, entre lágrimas y sollozos, le comencé a contar y aquí lo que él me contesto, después de haberme escuchado:
“Ahora te sientes decepcionada, porque lo que tu anhelabas no te fue dado, pero contéstame esta pregunta ¿Alguna vez, entregaste tu vida en las manos de Dios? Yo le conteste: SI, y el prosiguió: Cuando tú le entregaste tu vida a Dios, Él desde ese momento tuvo el control de ella y él siempre elige lo mejor para ti, tal vez en este momento creas que eso era lo mejor para ti, pero Dios tiene mejores planes que los tuyos, no hagas como los niños pequeños que cuando les dicen que no hagan las cosas, y es cuando más las hacen, NO ENTRISTESCAS A DIOS, Él ve lo que sufres, pero Él sabe porque lo hizo, Él tiene planes para tu futuro que tú no puedes ver pero Él si, tal vez ahora no lo lograste, pero no culpes a Dios, Él sabe lo que hace”
Y sus palabras finales fueron las que tuve en mi cabeza el resto del día: “Cuando dejes de preocuparte, las respuestas vendrán solas. Abre tu corazón y deja que Dios te hable.”
Eso fue todo lo que él me dijo, después de hablé con él, salí para ir a otro lugar y sentí como si nada hubiera cambiado, sentía el mismo dolor, hasta desistí de mi sueño.
Llegue a mi casa y mi hermana como siempre me dijo: “Practica con el ejemplo.” Sí, me decía esto porque yo siempre animaba a las personas a nunca desistir de sus sueños y confiar en Dios, publicaba mis artículos en este blog, tratando que personas se acercaran a Dios y lucharan por lo que querían y en ese momento yo era todo lo contrario a lo que hacía, en fin eso me hacía sentir mal porque decía: “Como puedo ayudar a otros, si no puedo ayudarme a mí misma.”
En la tarde platicaba con una de mis mejores amigas, le conté como me sentía y al igual que los demás me animo y ella me dijo: “Es tu sueño y no puedes desistir de él, tal vez no podrás hacerlo en el lugar que tu querías, pero eso no significa que no puedas hacerlo en otro lugar.”
En ese momento al fin reaccione, se me quito la venda que me cegaba y al fin después de largos días de sufrimiento, pude escuchar a Dios, fuerte y claro, EL ME HABIA RESPONDIDO, incluso todos los sentimiento que había sentido antes se esfumaron, ahora solo sentía PAZ, ALEGRIA, FORTALEZA, no pude más que agradecerle y pedirle perdón por haber sido tan ciega.
Sentí su amor, todo mi ser ahora era feliz, incluso mis familiares me miraron extrañados de verme tan feliz, tomé una decisión y seguí adelante, comencé de nuevo.
Dios me levanto del polvo, me dio lo que yo quería, no como lo esperaba pero me lo dio, ahora hago su Voluntad, no la mía, ya no queda nada de lo que era antes. Mi vida es Feliz.
Comprendí que no escuchaba la Voz de Dios, porque yo misma me encerraba en mis sentimientos y evadía su Voz, aunque Él me gritara yo no lo escucharía porque le ponía más atención a mis aflicciones.
Pienso que no es que Dios no nos conteste, más bien dicho, no dejamos que Él nos hable, yo conté mi experiencia, tal vez la tuya es distinta, pero los sentimientos son los mismos, déjame decirte algo que aprendí, Dios nunca te dará algo que no sea lo mejor para ti, tal vez ahora no lo entiendas, pero en el futuro lo comprenderás y se lo agradecerás.
Nunca dudes que Él tiene el control de tu vida, confía en Él, aunque las dudas lleguen a tu cabeza, no desvíes tu mirada de Él, Él siempre te sostendrá y te hará realmente feliz, déjalo actuar, sus planes que Él tiene para tu vida, son mucho mejores que los tuyos.
El mismo dijo: “Mira, voy a hacer un pacto delante de todo tu pueblo. Haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y vera todo el pueblo en medio del cual tú estás la obra del Señor, porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.” (Éxodo 34:10)
No te aflijas, no abandones tu Fe, no tires la toalla, al final será mejor lo que vendrá, Dios cumplirá tus sueños y anhelos, tal vez no en la manera que tú lo esperas, tal vez será de otra forma, pero lo que sí es seguro es que Él te va contestar y entenderás que él tuvo un propósito para tu vida y sabes porque.
Porqué DIOS LO HACE PERFECTO, ÉL NUNCA SE EQUIVOCA.
Dios los Bendiga abundantemente.