Uno muere cuando deja de soñar, lo demás es consecuencia: el cansancio, el conformismo o hasta querer dejar esta vida.
Si se siente harto de todo, de esperar, de anhelar, respire despacio y abra su corazón. Esto es para usted:
Mucho se ha dicho que vinimos a sufrir, que Jesús dejo el ejemplo y que sufrir nos purifica, pero eso es mentira.
¿Qué Padre amoroso actuaria así?, antes sufriría él para evitar el dolor a sus hijos, y Dios hizo exactamente eso.
Dios no es frio, inerte, distante.
Muchas mentiras se han dicho de Él. Le aseguro que varias ocasiones Dios ya intento decirle algo, pero usted no se dio cuenta.
Levante por un instante su mirada: todo lo bueno y lo hermoso lo hizo para usted y no planeó que su vida fuera amarga.
¿Alguna vez le dijo: “si existes, demuéstramelo, respóndeme?”.
Jesucristo no quiere que su vida finalice mal, con amor está buscando que usted le escuché para “hacerle vivir en vida”.
“¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios…”
Lucas 11:36
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