Si pides algo a Dios y después duda de su respuesta, en pocas palabras lo estas ofendiendo.
¿Por qué?
Sencillo: al poner en tela de juicio las Escrituras, está calificando a Dios como mentiroso.
Dios no es un embustero. Si el promete algo es porque va a realizarlo, al contrario del diablo, el cual si es engañador, tonto así que el Señor lo llama "padre de mentira"
Solicitar algo a Dios con duda sin creer que eso ocurrirá, es únicamente gastal saliva. Muchos caen en ese error, y lamentablemente eso provoca que sus oraciones queden bloqueadas.
La Biblia aclara “sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es es galardonador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6)
Además, la duda suele atraer lo que se pretende evitar.
Si solicita algo a Dios, hágalo con fe, aunque para usted sea imposible de realizar, para El no lo es. Cristo dejo dicho “y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” (Mateo 21:22). Jesucristo no es un charlatán, El quiere bendecirle aun más de lo que usted mismo (a) quiere ser bendecido (a).
Y sepa esto: el Señor nos responde no porque lo merezcamos, sino por causa de su buen nombre y su fidelidad a su palabra.
Ahora ya lo sabe, cuando pida algo a Dios, debe quedar en la expectativa de recibirlo. Menos que eso es decir que Dios no es confiable.
“Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante al a onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor, ya que es persona de doble animo e inconstante en todos sus camino.”(Santiago 1:6-8).
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